Ya ha llegado el verano y con el, la deliciosa costumbre de tomar el café con hielo. Pero bien, depende de cómo y dónde lo pidas el café puede ser un auténtico fiasco si ni tu ni el camarero saben algunas normas básicas de cómo servir un café con hielo.
En el siguiente listado encontrarás los errores más habituales que solemos cometer.
1. Pedir un café largo
Un café largo ya tiene mucha agua de por si, por lo que si le añadimos el hielo conseguiremos un café completamente aguado y sin sabor. La solución a éste problema si te gusta el café cargado pero no quieres renunciar al sabor, es pedir un expreso doble con hielo. Contendrá más cafeína pero el sabor estará más concentrado y se diluirá menos con el hielo.
2. Que no te traigan el hielo en un vaso aparte
Siempre es mucho más aconsejable que tu mismo mezcles el café y el hielo en el momento, sino en el trayecto de la barra a la mesa, el café habrá quedado aguado. Truco: No olvides desechar el agua que hayan generado los hielos en el vaso antes de agregar el café.
3. ¿En vaso grande o pequeño?
El vaso adecuado vendría a medir unos 150 ml, más o menos el tamaño de una taza de café con leche, aunque nos sirvan el hielo en un vaso de tubo, esto es incorrecto.
4. Poner el azúcar después de añadir el hielo
Este es un error clásico, el azúcar se disuelve mucho mejor en el café caliente, con lo cual hay que disolver el azúcar en la taza y a continuación, verter el café en el vaso con hielo.
5. Sobre el hielo (no todo vale)
El hielo debería ocupar tres partes de la taza que vayamos a utilizar, además, el más adecuado es el hielo picado y no los cubitos grandes que nos suelen poner en el bar.
6. Tomarlo sin pajita
Este detalle a pesar de ser poco ecológico, tiene su razón de ser. ¿Alguna vez te ha pasado que te has manchado tomando café con hielo? Esto es fácil que ocurra así que si quieres evitar accidentes y tienes alguna cita importante, pide una pajita.