Ingredientes:
- 600 gr. de harina de espelta o integral (también vale harina común)
- 300 gr. de harina de uso común
- 400ml de leche entera
- 4 cucharadas de zumo de limón
- 200ml de cerveza
- 2 cucharaditas de sal
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- Copos de avena (Opcional)
Preparación:
En un bol vamos a agregar los dos tipos de harina, la sal y el bicarbonato, después mezclamos y agregamos la cerveza, a temperatura ambiente. Ahora vamos a agregar el buttermilk, y vamos a ir mezclando a medida que la harina absorba el líquido. Debemos ir agregando hasta que «nos lo pida la masa». Dependiendo de la harina será un poco más o un poco menos. Eso si, yo os recomiendo reservar un par de cucharadas de buttermilk para más adelante.
Una vez ya no necesite más líquido la masa, amasaremos hasta que se junten todos los ingredientes y se forme una bola. Con unos tres minutos de amasado será suficiente.
Ahora vamos a dar a nuestra masa forma ligeramente alargada y cilíndrica y poner en un molde rectangular, de plum cake o similar, que previamente habremos untado con aceite de oliva y espolvoreado con un poco de harina de espelta o integral.
Acomodamos bien la masa, hacemos unos cortes y la pincelamos con un poco del butter milk que habíamos reservado, esto ayudara a que tome color.
Ya solo nos queda hornear nuestro pan a 200-220ºC unos 50-60 minutos, todo dependerá del molde. Una vez tengamos un pan crujiente, lo sacamos del horno, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Consejos:
- Para obtener una corteza bien crujiente a mi pon agua caliente en la base del horno, esto crea vapor al hornear. Repetir este proceso un par de veces durante el horneado.
- Si se está quemando mucho el pan, bajar la temperatura a 180ªC.
- Es mejor dejar reposar 10 minutos antes de desmoldarlo, pues quemará bastante
- Este pan no aguanta tanto, así que lo que no se vaya a comer ese día pártelo en rebanadas y congélalo.
